lunes, 18 de mayo de 2009

Con goles de Hurtado, Cristal se impuso al Sport Huancayo por 2-0 en la altura y acabó con su mala racha.


Cristal estaba en coma. Con respirador artificial y su pronóstico era reservado. Pero ayer, el enfermo mejoró, enfrentó su agonía con la entereza de un guerrero y le dieron de alta.

Cristal, ahora, muestra otro semblante. Y sus hinchas son los más felices. Atrás quedó el partido ante Sport Huancayo y su complicada altura. Atrás quedó los comentario maliciosos que decían que ayer, en esta ciudad, Juan Carlos Oblitas le ponía punto final a su estadía en La Florida.

La realidad indica que Sporting Cristal, luego de cinco fechas en blanco, se reencontró con la victoria, con los abrazos multiplicados, con la ilusión como emblema.

Fue 2-0 sobre el Huancayo. Fueron dos golazos del Vagón Héctor Hurtado que, esta vez, se descarriló a buen norte.

El primero llegó a los 33' de la parte final. El Vagón burló la marca del huancaíno Frank Torales y con remate desde fuera del área hizo estéril la estirada del golero Jesús Cisneros.

Y el segundo, cinco minutos después, cuando dejó en ficha a Ísmodes y de zurdazo al palo opuesto aumentó la ventaja a favor del cuadro visitante.

Ahí el partido se acabó. Sport Huancayo, es cierto, intentó descontar el marcador, pero sin ideas y claridad de tres cuartos de cancha hacia adelante.

Lo suyo fue, en resumen, apelar al viejo recurso del pelotazo al corazón del área, lo que permitió el lucimiento de los centrales bajopontinos (léase González y Villalta) que jugaron para seis puntos.

Cristal salió de cuidados intensivos cuando muchos advenedizos le habían dado los santos óleos. Ahora ríe. Su semblante mejoró.


Víctor Robles M.
Telf. 995398481
victorrm_14@hotmail.com

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